Graham Barker cosecha la pelusa cada noche y lo coloca en una olla de barro, mientras espera por su ducha caliente.
Tiene ya tres frascos llenos de su pelusa y su logro es reconocido por Guinness World Records.
Graham, que dice que “no es obsesivo”, recogió su primera pieza de pelusa el 17 de enero 1984, mientras tomaba unas vacaciones de mochilero en Australia.
Prometió continuar hasta que ya no sea capaz de hacerlo e incluso ha considerado rellenar un cojín con su colección.
“Una noche en Brisbane, estaba un poco aburrido y me di cuenta de la pelusa en mi ombligo y comencé a preguntarme sobre ello”, aseveró el hombre.
Tenía curiosidad por saber cuánto una persona puede producir y decidí que la única manera de saberlo era probar y ver.
"Coleccionar no es una parte importante de mi vida, así que no suelo hablar sobre ello", asegura. Barker espera llenar otros cinco frascos más. La recopilación de pelusa no cuesta nada y toma muy poco tiempo o esfuerzo por lo que no hay razón para parar, sostiene.
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