La BBC echa a una conductora por sus arrugas
La presentadora Miriam O’Reilly denunció que la cadena pública británica la despidió por ser “demasiado vieja”. Le propusieron inyectarse botox.
La periodista, de 53 años, se convirtió en la primera trabajadora de la corporación en denunciar al ente público por discriminación sexual y de edad.
En noviembre de 2008, sus jefes le comunicaron que perdía su puesto en el programa, espacio que además sufriría cambios en la grilla televisiva al trasladarse de los sábados por la mañana al hueco del “prime-time”.
Esta premiada presentadora, que llevaba trabajando en la cadena desde los 25 años, fue retirada del programa junto con otras empleadas que sobrepasaban los cuarenta años.
La periodista contó ante el tribunal de asuntos laborales de Londres que el director , Dean Jones, la advirtió de que tendría que tener “especial cuidado” con sus arrugas con la llegada de la televisión de alta definición.
O’Reilly comentó que otro de los directores del programa, Louise Pyne, incluso llegó a preguntarle si había considerado inyectarse botox.
Jones también le dijo que el editor ejecutivo del programa, Andrew Thorman, se había quejado de que su pelo se empezaba a ver gris por culpa de las canas e incluso un cámara le recomendó que se aplicara un tinte en spray negro para tapar los destellos blancos que se veían en su pelo cuando grababa.
0 comentarios:
Publicar un comentario